lunes, 28 de septiembre de 2009

La gente y las tragedias

Dos conceptos que deberían repelerse, bueno, el primero debería evitar el segundo pero… no es así. Hace poco ha habido una fuga de gas en mi calle, poca broma que a ver si salimos todos por los aires. Pues bien, ¿qué hace la gente? ¿meterse en casa y cerrar las ventanas? ¡NO! Eso sería demasiado sensato. Es mucho mejor bajar a la calle y asomarse al hoyo. A ver hijo mío, ¿qué esperas encontrar? ¿La cura del SIDA en ese hoyo del que no asoma otra cosa que una tubería de gas reventada?
Como los accidentes de tráfico. Vamos por la autopista y nos encontramos con un siniestro con los policías, ambulancias y demás desplegables. ¿Aceleramos y pasamos? ¡Qué va! Bajamos el ritmo y miramos a ver si hay algún miembro por ahí suelto… La gente se cree que la vida es una peli de Tarantino.

Yo por si acaso me despido no vaya a ser que sea mi última entrada el blog.

2 comentarios:

P. dijo...

Pero Dani, de lo imbécil que es el ser humano hemos hablado muchas veces. Incluso te he demostrado lo fácil que es de dominar. Si les hubieses dicho que dentro del pozo de gas había un perrito piloto o un billete de 100 € más de uno se habría metido dentro, con un mechero para alumbrar.

Martiche dijo...

Lo cierto, querido ex-vecinito, es que los habitantes de esa calle y concretamente de ese bloque nunca ha estado en sus cabales.


PD: todavía sigue en pie la zapatería "Parchís"? la dependienta me ha visto crecer desde que tenía 3 años, de hecho, tardaba tanto en elegir los zapatos que ella y yo nos hicimos intimísimas, tanto como que al final en verano me bajaba todas las tardes a jugar a la tienda y me prestaba cuentos y juguetes de sus hijos XD