miércoles, 7 de octubre de 2009

Mad World I

Estoy en la biblioteca. Preparando cosas de pre-rodaje audiovisual. Pues bien, tengo que ver un videoclip y no me dejan porque me dicen que no es trabajo. Cierro la ventana pero cuando se va la mujer vuelvo a abrirla, claro está.
Parece que todo va en calma. Entra una chica, no posee un gran don de belleza natural, pero bueno, así es la vida de injusta a veces. Para mejorar en algo, se echa desodorante en las axilas. ¿en el lavabo? ¡Qué va! ¿Para qué? Mucho mejor hacerlo en medio de la biblioteca con uno de esos sprays que con un par de ellos puedes hacer un agujero en la capa de ozono del tamaño de Birmania.
Yo flipo, porque ni siquiera huele mejor. Ahora la biblioteca entera huele a una mezcla extraña de amoníaco con jazmín.
En fin, debo ser demasiado raro (o demasiado clásico) para entender ciertas cosas…

1 comentario:

Linkades dijo...

En la biblioteca de Sant Ignasi se ve de todo, Daniel. DE TODO.