viernes, 25 de diciembre de 2009

Navidad y tal

Y esto son las maravillosas y fabulosas fiestas de Navidad. Celebrar el nacimiento del ‘gran’ salvador de no sé quién con regalos tan absurdos como inútiles en la mayoría de los casos, poner luces de colores que no son ni Osram (esas que anunciaba Ramón García en el “Grand Prix”) y que chupan un huevo de Kw que cómo no, pagamos entre todos que para eso somos socialistas.
Pues sí, época de hincharte a beber y comer como si se tratara de un animal de granja. Después llegarán los ardores, la sal de frutas y todo eso… pero en el momento te importa una mierda tu salud, sólo quieres amortizar todo ese dinero de la paga extra que te has gastado en comida que cuesta más pelar y quitarle la cáscara que comértela.
También, otra gran tradición son las reuniones familiares en las que los más jóvenes nos aburrimos hasta la saciedad mientras los mayores critican al actual gobierno y alaban los tiempos pasados. Todo esto mientras tu (mi) madre se sienta en el sofá para ver a Raphael en una gala que lleva su nombre por 50º año consecutivo –¡qué tío!- y el sobrino llora a la vez que desmonta el Belén.
En fin, ésta es la magia de la Navidad. Por suerte en mi casa cada vez le hacemos menos caso y ya no siquiera pasan esos seres extraordinarios que te dejan regalos a cambio de pan duro y whisky pasado, ya se lo tomaron todo y mi madre dice que pasa de comprar más para los mismo tíos que cada año le traen las mismas inutilidades. Pues nada madre, veremos Raphael por la tele que aún es gratis.

1 comentario:

Marla Singer dijo...

Raphael es el señor/señora más vital de España.
Y digo lo de señora porque cada vez más cuesta distinguir el sexo de ese ser.