Dos conceptos que deberían repelerse, bueno, el primero debería evitar el segundo pero… no es así. Hace poco ha habido una fuga de gas en mi calle, poca broma que a ver si salimos todos por los aires. Pues bien, ¿qué hace la gente? ¿meterse en casa y cerrar las ventanas? ¡NO! Eso sería demasiado sensato. Es mucho mejor bajar a la calle y asomarse al hoyo. A ver hijo mío, ¿qué esperas encontrar? ¿La cura del SIDA en ese hoyo del que no asoma otra cosa que una tubería de gas reventada?
Como los accidentes de tráfico. Vamos por la autopista y nos encontramos con un siniestro con los policías, ambulancias y demás desplegables. ¿Aceleramos y pasamos? ¡Qué va! Bajamos el ritmo y miramos a ver si hay algún miembro por ahí suelto… La gente se cree que la vida es una peli de Tarantino.
Yo por si acaso me despido no vaya a ser que sea mi última entrada el blog.
Como los accidentes de tráfico. Vamos por la autopista y nos encontramos con un siniestro con los policías, ambulancias y demás desplegables. ¿Aceleramos y pasamos? ¡Qué va! Bajamos el ritmo y miramos a ver si hay algún miembro por ahí suelto… La gente se cree que la vida es una peli de Tarantino.
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