domingo, 6 de septiembre de 2009

(El principio) de la verdadera historia de la chica del bar de abajo

Mi amiga nos presentó. Dijo nuestros nombres y nos dejó solos el uno con el otro. Yo ya había advertido su presencia desde hacía rato y creía que tanta belleza no podía ser posible. Algo me recorrió todo el cuerpo cuando se me acercó, no eran náuseas.
Estuvimos hablando un rato sobre nuestros gustos y futuro profesional, ambos lo teníamos bastante crudo pero en ese momento me daba igual todo. Me costaba mirarla a los ojos, pero recuerdo perfectamente lo bonitos que eran.
Los músicos tocaron los primeros compases del concierto y ella se despidió. Sus besos se me clavaron como puñales que no podría arrancar aunque tampoco querría hacerlo. Me dejó tocado y se fue.
La volveré a ver. Vaya si la volveré a ver.

1 comentario:

Unknown dijo...

Espero que puedas llegar a conocerla por dentro :)