Ha llegado Septiembre, ese maldito cabrón que casi sin avisar y sin que nos demos cuenta nos roba las vacaciones, el tiempo libre y el calor. Yo ya lo dije: echaremos de menos esos momentos de aburrimiento y de vacío en nuestras vidas que tuvimos (tuve) en verano, pero nadie me hizo caso y me llamaron loco, ahora sé que tenía razón.
Septiembre nos ha devuelto a cambio el trabajo y/o las clases y nos ha obligado a hacer una nueva remodelación temporal en nuestro armario. Con todo esto también me ha robado mis compañeros de nocturnidades, que claro, como están ocupados se tienen que acostar pronto, pero a mí el Sr. Septiembre no me ha traído el sueño, eso tal vez se lo tenga que pedir a los Reyes Magos…
Y la pregunta es sencilla: ¿Qué hago yo ahora? De momento me resigno, hasta que no encuentre algo digno de complacerme.
Septiembre nos ha devuelto a cambio el trabajo y/o las clases y nos ha obligado a hacer una nueva remodelación temporal en nuestro armario. Con todo esto también me ha robado mis compañeros de nocturnidades, que claro, como están ocupados se tienen que acostar pronto, pero a mí el Sr. Septiembre no me ha traído el sueño, eso tal vez se lo tenga que pedir a los Reyes Magos…
Y la pregunta es sencilla: ¿Qué hago yo ahora? De momento me resigno, hasta que no encuentre algo digno de complacerme.
1 comentario:
A mí sin ir más lejos... me roba un año de mi vida cada año...
Ya llego al quinto de siglo tio.....
TIOOOOOOO!
Este sabado ya puede ser legendario, poderoso, apoteósico...
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